2×381 – Preocupados

Publicado: 04/11/2011 en Al otro lado de la vida

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Cala rocosa en la costa meridional de la isla Nefesh

23 de octubre de 2008

 

CHRISTIAN – Se nos va a volver a hacer de noche, y yo sudo de pasar otra noche a la intemperie.

MAYA – Quisá hayan tenido que dormir en el bosque, y aún anden buscando el camino de vuelta.

CHRISTIAN – ¿A estas alturas? Pero si debe hacer ya horas que pasó el mediodía. Han tenido tiempo más que de sobra para volver.

Habían pasado una mala noche, en la que a duras penas consiguieron pegar ojo. Había sido una noche especialmente fría, sobre todo para Maya, vestida tan solo por los shorts y la camiseta. Christian llevaba unos viejos pantalones largos que habían pertenecido al padre de su compañera, y la camiseta con la que había subido al barco por vez primera. Habían pensado en preparar una hoguera, como la noche anterior, pero se dieron cuenta que no tenían con qué encender el fuego, y tuvieron que aguantarse. Amaneció, y sus compañeros todavía no habían vuelto. Desayunaron, vieron pasar las nubes en el cielo, agitarse las ramas de los árboles, pero todo seguía igual. Eran cerca de las tres de la tarde cuando Christian no pudo aguantar más la espera; ya hacía bastante más de veinticuatro horas que esperaban.

Desde que viera aquella vieja mansión a lo lejos, no había parado de darle vueltas a la idea de acercarse a ver de qué se trataba. No le hubiera suscitado tanta curiosidad de no haber visto el humo manar de la chimenea, pero lo había hecho. Realmente era más la curiosidad que otra cosa, lo que le empujaba a querer ir hacia ahí, pero cualquier otro argumento a favor parecía igual de útil, si la alternativa era quedarse otro día entero ahí esperando.

CHRISTIAN – Deberíamos ir.

MAYA – ¿Otra ves con eso?

CHRISTIAN – ¿Pero por qué no quieres ir? Es que no lo entiendo.

Maya hundió la cabeza entre los hombros, bastante incómoda por la situación. Si ella hubiera estado en plenas facultades físicas, no hubiera dudado en ir con él hacia la casa hacía ya mucho tiempo, pero con su minusvalía, sabía que no sería más que un lastre, más en un trecho tan largo, en un terreno que ni siquiera era llano. Hasta su padre, al llevarla en brazos cuando era más pequeña, tenía que descansar de vez en cuando para recuperarse por el esfuerzo. Viendo la envergadura de Christian, que a duras penas sería la mitad de lo que ocupaba su padre, asumió que sería un esfuerzo demasiado grande para él, y más por no tener ninguna responsabilidad para con ella. Christian creía entender lo que discurría por la cabeza de la chica, y trató de quitarle hierro. Quería ir ahí, y no pretendía dejar a la muchacha sola; debería llevarla a cuestas, no parecía haber otra alternativa.

CHRISTIAN – Que no me supone ningún problema llevarte, en serio. Que tú eres delgada…

MAYA – Yo podré ser delgada, pero acarrear con mi peso, todo ese trecho… ¿No podemos esperar un poco más?

CHRISTIAN – Que… no es tanto. Además, si es que no es que nos vayamos para no volver, sólo quiero saber quién hay en esa casa. Los infectados no saben encender fuego en chimeneas, ahí tiene que haber… alguien, alguien que tal vez pueda ayudarnos a encontrarles. O al igual son ellos mismos, que han encontrado la casa, y han decidido pasar ahí la noche, cuando se les ha hecho oscuro. Y además, que siempre estamos a tiempo de volver aquí.

Maya se acarició la barbilla, pensativa. Nada de lo que decía su compañero parecía tener especial sentido, pero lo que sí resultaba indiscutible era que en esa casa había vida inteligente, y que tampoco podían pasarse ahí una semana, esperando que los demás volvieran. Además, tenía tantas ganas de hacer pipí, que la mera idea de poder ir a una casa con cuarto de baño, se le antojaba el paraíso.

CHRISTIAN – ¿Qué me dices?

Maya levantó la mirada, y la cruzó con la de Christian. La expresión de su cara no decía que sí, pero tampoco decía que no. Eso fue más que suficiente para convencer al chico de que había conseguido convencerla; una leve sonrisa emergió de sus labios.

MAYA – Pero que si ves que te cansas mucho, volvemos, y… y ya está, no…

CHRISTIAN – No digas eso. Tendré que parar a descansar, claro, pero he dicho que te llevaré hasta ahí, y eso es lo que pienso hacer.

Maya no parecía muy convencida. La expresión triste de su cara enfadó a Christian.

CHRISTIAN – Y cambia esa cara, Maya. Tú no has escogido no poder… andar. Que no te sepa mal que yo tenga que llevarte, a mi no me supone ningún tipo de problema, ni me molesta en absoluto, es lo menos que puedo hacer.

MAYA – Ya, pero…

CHRISTIAN – Ni pero ni pera. Aquí todos somos iguales, todos…

MAYA – No, todos no somos iguales. Yo no soy como vosotros. Yo no os puedo ayudar en nada, soy como…

CHRISTIAN – Ay, cállate, ¿quieres? Tú tienes mucha más sangre en las venas que la mayoría de nosotros. Y si no nos “ayudas” más, es porque no puedes, sencillamente. Y ahora que no nos oye nadie, si hay alguien entre nosotros que sea un paquete, no eres precisamente tú. Y creo que ya sabes de quién hablo.

Maya no pudo evitar reírse en voz alta; Christian le acompañó, y siguieron así un rato más, riendo más por los nervios que por lo gracioso que pudiera resultar lo que había dicho el chico.

MAYA – Y eso que tú no has tenido que pasar con ella todo el día. Yo el otro día estaba por salir corriendo ya, para dejar de oírla.

De nuevo se rieron. Christian durante un momento pensó que sería cruel reírse de la gracia que había hecho Maya, pero entonces se dio cuenta que la ofensa hubiera sido no hacerlo. Se alegraba que la chica pudiera tomarse su discapacidad a broma.

CHRISTIAN – Bueno, entonces qué, ¿nos vamos?

Maya asintió con la cabeza. No sabía cómo, pero Christian había conseguido tranquilizarla bastante. Le había quitado parte del malestar que tenía por sentirse un peso muerto en el grupo, y aunque seguía pensando que sí era menos que el resto, y que no daría más que problemas, saberse respetada por el chico pese a ello, le reconfortó bastante. Entre los dos recogieron algo de comida y un par de botellas de agua mineral, lo metieron todo en una caja, y Christian, bastante torpe, sacó a Maya del bote. La sentó en el borde, y durante un momento vio a una chica sana, algo despeinada, mal vestida y a la que le hacía buena falta depilarse, pero una chica, una chica preciosa, que ya no le recordaba a la infectada que había visto en Iyam. Algo se movió de sitio en su interior, y trató de quitarle importancia.

La cogió, con toda la suavidad que pudo, como un novio coge a su esposa al llegar al hogar común, recién casados. Maya se encargó de coger la caja con la comida, y Christian comenzó a caminar hacia el bosque, tratando de no mostrar en su cara el enorme esfuerzo que estaba llevando a cabo. Había subestimado tanto su fuerza como el peso de la chica, que aunque ni siquiera se acercaba a los cincuenta kilos, era más que suficiente para agotarle en un abrir y cerrar de ojos. Christian expiró con fuerza, cuando cruzaron el primer umbral de árboles.

MAYA – Eh, no te quejes tanto, que la caja la llevo yo.

Christian miró a la chica, que estaba demasiado cerca de él. Empezó a reír, y casi perdió las fuerzas y el equilibrio. Consiguió recuperarse y siguió caminando.

MAYA – ¿Crees que podrás conmigo?

CHRISTIAN – Sí, claro. ¿No ves que soy un hombre?

Maya puso los ojos en blanco. Christian se notó palidecer, y empezó a avergonzarse por lo que había dicho. Por fortuna, la carcajada de Maya le hizo comprender que no era necesario. Ambos rieron un poco más, mucho más relajados ahora que tenían un nuevo propósito. Continuaron adentrándose en el bosque, descansando de vez en cuando para recuperar fuerzas.

comentarios
  1. D-Rock dice:

    OOOOOOOOHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!
    El amor!!!

    Pero es una noche en el bosque con uno o mas infectados, en la que Marion seria una presa facil. Incluso Carlos seria presa facil por el lazo con ella. Y la casa con chimenea…

    Bueno, ahi me explicas lo de las nuevas incursiones al grupo. Y ahora entiendo mas claramente la muerte de Arturo. Realmente no cabia en este segundo tomo.

    Vamos bien, muy bien!!!

    • Si algo quiero que quede claro, es que odio con toda mi alma las novelas románticas xDDD Lo que no puedo obviar es la tensión sexual, la coherencia de edades y las necesidades de las hormonas. No obstante, para bien o para mal, no encontraréis nada remotamente parecido a una historia de amor por aquí xD Eso sí, la repercusión de sentimientos de afecto, dolor, atracción… eso sí, porque la convivencia lo exige, en cierto modo, pese a que el contexto ayude a lo contrario.
      Como bien comentas, he abierto dos vías de actuación diferentes, ChM por una parte y CMB por otra, obviando el destino de Zoe. Ese era otro de mis retos. Dividir el grupo y encontrar la manera de narrar simultáneamente las dos direcciones que coge esa bifurcación. Al final acabé haciéndola como suelo, porque de lo contrario hubiera destrozado el factor sorpresa, pero me sirvió para reflexionar al respecto.
      Al respecto de las nuevas incorporaciones… me limitaré a decir que quedan dos tomos por delante, y que mi cabeza supura ideas por doquier. Limitar a los cuatro que hay ahora sería jugar en mi contra. Es ahora, y hace cosa de un mes o así, se me ocurrió la incorporación de un nuevo personaje, en un momento clave de la novela, y ya estoy trabajando en la repercusión que su presencia tendrá el el resto de tramas que tenía en mente. Pero si sigo hablando acabaré spoileando xDD Lo que sí me interesará, y MUCHO será saber qué opináis sobre un personaje concreto, al que le he dedicado muchísimo tiempo y le he dado muchas vueltas, casi tanto, sino más, que al propio Morgan. Uno de mis verdaderos retos. Pero para esto todavía falta un poco.
      Arturo… como bien dices, no pintaba nada en la travesía y mucho menos aquí. Lo planteé desde el principio como un personaje que sirviera de ejemplo al resto con su muerte, pero en ningún momento pensé que formara parte del grupo para luego ocurrírseme el matarlo de una manera fortuita. Su muerte, y sobre todo el hecho literal de cómo sucede, estaba pensada antes incluso de que empezase a escribir la parte del monasterio.
      Me alegra ver que seguís al otro lado, más después de tantísimos capítulos. Para mi es una gozada, y ahora todavía más, porque os acercáis peligrosamente al lugar en el que estoy escribiendo ahora la narración.
      ¡Un saludo!

      David.

  2. Suly dice:

    A mi me alegra mas saber que vamos a tener novela para rato, claro que aveces me encantaría leérmela de un tirón y acabar con las ansias y curiosidad que nos dejas capitulo tras capitulo, y saber que te interesa saber que pensaremos sobre ese nuevo personaje, la cual me muero por saber como será, aspecto, personalidad, cuerdo o no cuerdo xD, divertido o gruñon como nuestro querido Morgan que por cierto lo extraño muchoooo!!! 😥 donde lo as metido? la sangre que tenia la piva esa de la pagina anterior no sera de él, verdad?…aunque yo tengo mi sospecha sobre de donde puede provenir….casa con chimenea…sangre fresca…a lo mejor me equivoco, pero para mi mas claro agua xD , prefiero pensar que proviene de allí que de Zoe o Morgan.

    Saludos!! ^^

    • Siempre temí que el que fuera tan larga pudiese resultar un handycap, pero yo soy de la opinión, que si algo gusta, mejor que dure, siempre que no se repita o se haga aburrido, y contra eso me esfuerzo siempre por alejarme xD Ese personaje aparecerá por vez primera en el capítulo 454. Todavía falta un poco xD Y lo bueno o malo que tiene es que es diferente, drásticamente, a todo lo que había escrito hasta el momento. Es de aquellos que odias con todas tus fuerzas o te haces colega suyo xD Es… difícil de explicar, pero… todo a su debido tiempo. También me interesaba conocer la repercusión en los lectores de descabezar el grupo, con la desaparición de Morgan. Y me está gustando verla, porque pretendía que el lector le cogiese cariño, pese a ser tan borde y cascarrabias, y veo que, al igual que me pasó a mi, por ahí van los tiros. No desvelaré qué ha pasado con él, al menos de momento, pero insisto en que no ha desaparecido para siempre. La intención de mostrar la sangre en la boca de aquélla infectada, es para que el lector se pregunte «carajo, será de Zoe o no será de Zoe, maldito cabronazo que no suelta prenda» xDDD Al respecto de la casa con la chimenea junto a la cascada… cabría hablar de la geografía de la isla. Están muy muy lejos la una de la otra. Dibujé un mapa en su momento, pero por ahora es un spoiler muy grande si os lo muestro. Lo que sí haré llegado el momento, será colgar la imagen del mapa, para que os hagáis cargo de cómo es la isla, si os parece bien. Resultaría mucho más sencillo para comprender los orígenes y destinos de los personajes en la isla. ¡¡Saludos Suly!!

      David.

  3. D-Rock dice:

    Lai dea del mapa es genial.
    Con respecto al nuevo personaje, segun lo que planteas y dejas entrever, sera demasiado parecido y absolutamente diferente a Morgan, lo que haria importante que el morenazo se encontrara con el, pues por lo que presumo, solo Morgan podria hacer a un personaje al que bien le tomas cariño o le odias con el alma, igual que a Morgan, aunque el policia me ha parecido un gran tipo desde el comienzo.

    • Me curraré una versión más pro del mapa para ofrecéroslo. En realidad es poco lo que os falta por saber para que el mapa no sea un spoiler en toda regla. Este nuevo personaje y Morgan, en realidad, no se parecen gran cosa. Es… otro extremo diferente, pero no por antítesis, sino otra historia que no tiene nada que ver. Es difícil explicarlo xD A Morgan lo podría definir con dos palabras: noble y cascarrabias. Al nuevo personaje no le pegan ninguna de las dos xDD Incluso podría deciros cómo se llama, porque su nombre tan bien se le podría dar a una mujer como a un hombre.

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