3×963 – Fugaz

Publicado: 16/05/2015 en Al otro lado de la vida

963

Islote Éseb

12 de diciembre de 2008

VÍCTOR – ¿Y cuánto tiempo hace que no os veis?

BÁRBARA – Tres meses… o más. No sé… Prácticamente… desde que empezó todo esto.

VÍCTOR – Madre mía. Tienes que estar deseando reencontrarte con ellos.

BÁRBARA – No te puedes hacer a la idea.

MARTA – Tienes mucha suerte de haberle encontrado de nuevo. ¿Qué posibilidades había?

Bárbara sonrió, y tomó otro sorbito de aquella humeante taza de café que tenía entre las manos. Víctor esbozó una sonrisa, con la mirada gacha.

Estaban sentados alrededor de una austera mesa metálica en una de las cabañas de la Aldea que ya estaba totalmente acabada, junto a unas literas que había apoyadas contra la pared. Darío y Carla se les habían sumado hacía cerca de media hora, después de estar un buen rato buscándolas por todo el islote. Víctor había trabajado sin descanso para levantarla, e incluso había pasado en ella alguna que otra noche la última semana. Él había perdido a su esposa y a su hijo pequeño hacía algo más de un mes, poco antes de hacerse a la mar con un pequeño barco de recreo que había recalado por casualidad cerca de donde él malvivía, vacío y sin signo alguno de hostilidad. Tuvo la enorme fortuna de cruzarse en el camino de uno de los barcos que volvía al islote Eseb de una campaña de recolección de alimento, y desde entonces había estado viviendo con ellos y trabajando incansablemente en la construcción de la Aldea y en el cuidado de los animales, para alejar de la mente sus demonios personales.

La sobremesa se estaba demorando más de la cuenta, y la profesora empezaba a impacientarse, por más que se sentía muy cómoda y segura en compañía de tan atentos y entregados anfitriones. Viendo de qué modo habían empezando de cero ahí, sin el más mínimo signo de la pandemia a su alrededor, en una comunidad tan hermanada y bien avenida, incluso se sintió tentada a mandarlo todo a paseo y aceptar sus sugerentes y tentadores ofrecimientos. En cualquier otra situación, no hubiese dudado un instante en quedarse con ellos, pero por ahora aún tenía demasiados quehaceres en ciernes, y ya estaban demorándose más de la cuenta en seguir adelante en su travesía. En cualquier caso, Carlos y él tenían una conversación pendiente.

BÁRBARA – Lo siento mucho. La compañía es muy grata, pero… tenemos que irnos ya.

Zoe levantó la mirada del cubo de Rubik que Víctor le había regalado hacía escasos minutos, que le estaba trayendo de cabeza. Aún no había conseguido unificar el color de una sola cara.

MARTA – ¿De verdad que no os queréis quedar, aunque sea sólo esta noche?

La profesora negó con la cabeza. Aún conservaba aquella sonrisa cándida.

MARTA – Es una lástima, pero… Espero que todo os vaya muy bien en el camino que os queda por delante.

BÁRBARA – Gracias.

VÍCTOR – ¿Quieres que te acompañemos… a buscarles? Por… si encontráis problemas en la península. Si no vais a tardar mucho, yo podría…

Bárbara miró a Darío, que tenía el blanco bigote manchado de espuma de café. El viejo pescador se dio por aludido.

DARÍO – No. De verdad. No hace falta.

BÁRBARA – Están viviendo en la costa, en un sitio seguro. Sólo tenemos que pasar recogiéndolos y volver. A duras penas nos hará falta pisar tierra firme.

MARTA – Bueno… De todos modos, me sabe mal que os tengáis que ir tan pronto.

VÍCTOR – ¿Pasaréis al menos por aquí, de vuelta, cuando… ya estéis todos? Me encantaría conocer a tu hermano.

BÁRBARA – Hemos dejado ahí en Nefesh a todo nuestro grupo, y a los bebés… Si ven que tardamos demasiado… empezarán a preocuparse. No creo que fuera buena idea… por ahora.

MARTA – Al menos diles que si… si prefieren venirse aquí… No me gusta que estéis ahí, con… todos esos… Dios mío. No sé ni cómo podéis.

BÁRBARA – El barrio es seguro, de verdad. Hemos estado trabajando muy duro…

Marta chistó con la lengua.

MARTA – ¿Lo harás?

BÁRBARA – Te lo prometo. Yo… se lo diré a los demás.

Marta esbozó una sonrisa. Bárbara se levantó de la mesa, consciente de que como no diese el primer paso, podrían seguir ahí varias horas más alargando la conversación.

BÁRBARA – Sólo… quería… una última cosa. Antes de que nos vayamos…

La profesora tragó saliva. Se llevó la mano a la entrepierna. Carla la miró con el ceño fruncido. Bárbara sacó su pistola y la puso en medio de la mesa, produciendo un sonido metálico que vibró unos instantes en el aire. En la sala cundió un silencio sólo roto por el ruido de quienes seguían trabajando en las demás cabañas de alrededor.

BÁRBARA – Lo que tenéis aquí montado es… sencillamente genial. Nunca hubiera imaginado que algo así… fuese posible en los tiempos que corren. Pero me da mucho miedo que… os pueda ocurrir algo. Quiero decir… parecéis todos muy… muy buena gente. Pero… Mira. Nosotros hemos tenido problemas, con anterioridad. Bastante graves. Y… no precisamente con infectados. No únicamente con ellos.

Víctor asintió levemente. Había adoptado una expresión muy seria desde que viese el arma.

VÍCTOR – Bárbara, tenemos con qué defendernos. No todo ha sido un camino de rosas, aquí. Nosotros también hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero… nunca hemos llegado… tan lejos.

BÁRBARA – Acéptala. Por favor. Es lo mínimo que puedo ofreceros por lo bien que nos habéis tratado.

El hombre barbudo empujó la pistola hasta el extremo contrario de la mesa, acercándola de vuelta a su dueña mientras negaba sutilmente con la cabeza.

VÍCTOR – Te la puedes quedar. Pero… muchas gracias, de todas maneras.

BÁRBARA – Bueno… como quieras.

Marta observó con atención y el ceño aún fruncido cómo Bárbara se volvía a guardar la pistola bajo la ropa.

Envueltos aún en aquél silencio incómodo, abuelo y nieta también se levantaron, y acompañaron a Bárbara y Zoe a la puerta de la cabaña. Sus anfitriones les guiaron de vuelta a la pequeña cala donde habían amarrado el bote a un árbol cercano. Tardaron cerca de veinte minutos en llegar, mientras atendían a otros tantos habitantes del islote que se acercaron a desearles lo mejor e invitarles a volver cuando quisieran.

comentarios
  1. Betty dice:

    La verdad es qué Barbara tiene razón, ahí en ese islote están un poco vendidos y desde luego no creo que tengan la experiencia ni las habilidades para enfrentarse a situaciones tan comprometidas como las qué han vivido nuestro grupo xD.
    Veremos dónde nos lleva David…….. 😉

  2. battysco dice:

    Es verdad Betty, el islote parece un reclamo turístico pasta el que quiera dar un tour. Y además esa gente parece muy confiada con cualquiera, dudo mucho que hayan tenido que lidiar con verdaderos problemas.

    A lo mejor más adelante se arrepienten de no haber cogido ese arma…

    Por otro lado, el tal Víctor…Se me está ocurriendo de qué puede conocer a la familia de Zoe… y un posible vínculo con cierta persona…

    Sonia.

  3. El futuro de Éseb a medio y largo plazo es algo que ya está previsto, y por ello aún me gusta más que elucubréis al respecto. Es precisamente esa vinculación cronológica lo que más me atrajo a la hora de incorporar esta visita fugaz en la travesía. En cierto modo es como mostrar un sneak peek fuera de tiempo, porque no es ahora cuando toca hablar de esa gente. También cabe decir que es durante los dos primeros libros cuando se pone sobre la mesa todo el material de la trilogía, y es ahora en el tercero cuando se resuelven todas las tramas abiertas y las que surgen a tenor de esas, pero no incorporo nada nuevo que genere mil bifurcaciones más, como podría haber sido la aparición de los ex presidiarios o del propio Paris en el segundo tomo. En realidad el segundo y el tercer libro estaban pensados originalmente como uno solo, en la primera parte (tomo 2) se planteaban los conflictos y se ponía sobre la mesa todo el material, y en la segunda parte (tomo 3) se cerraban todas las tramas y se le daba un final cerrado y limpio a la novela (que es una de las cosas que más estoy deseando saber qué opináis al respecto, ya que cerrar una novela de este estilo es… prácticamente una ridiculez en sí misma, a no ser que mueran todos los personajes, y ya dije en más de una ocasión que ese no es el cierre que yo buscaba. De lo que se sobreentiende que cuando la trilogía acabe, haya quien pueda sentirse algo confundido, pensando que la historia podría seguir adelante con los personajes superviviente (y podría hacerlo perfectamente) pero confío el final escogido sea lo suficientemente limpio, serio y contundente para que os sintáis satisfechos con él, independientemente de que os guste más o menos.

    La mención al respecto de la escena de Bárbara ofreciéndoles un arma, y la idea de que son demasiado confiados y tienen todas las papeletas para que les ataquen a placer, me ha parecido especialmente acertada. Es en cierto modo eso lo que pretendía transmitir. Que sí se puede vivir en comunidad, trabajar por el bien común y llevarse bien, todo flores mariposas arcoiris plastilina, pero que al mismo tiempo, el aislamiento es relativo, por más perdidos que estén en mitad de ninguna parte, y que no están preparados para recibir a un barco lleno de Héctores muertos de hambre más interesados en robarles, mataries y violarles que en formar parte de la comunidad. Reitero que todo eso está pensado. De hecho, pensé antes lo que ocurre con Éseb a largo plazo que lo que Bárbara y los demás se encuentran al llegar a estas alturas de la colonia, en la que a duras penas están empezando a levantarla.

    Últimamente estoy muy ausente. Estoy trabajando mucho más que de costumbre, y al mismo tiempo, tengo una fantástica noticia en lo que es mi vida personal. He adquirido un ático con terraza (de momento sólo he pagado la señal, después de regatear duramente el precio, y en una o dos semanas iré al notario a pagar el resto y firmar los papeles), y entre unas cosas y otras, apenas tengo tiempo para dedicaros. Confío podáis perdonarme. En unos días tendré una jornada de fiesta, y podré acabar definitivamente el guión de la siguiente etapa y seguir escribiendo, e intentaré pasarme por aquí más a menudo.

    Gracias por todo. Que tengáis un buen domingo. 🙂

    David.

    • battysco dice:

      Te felicito por esa gran adquisición, desde luego es una gran noticia; no tenemos nada que echarte en cara, éste es tu sitio y nosotras somos las invitadas.

      Respecto a Éseb, es posible que andemos bien encaminadas, pero claro, tú nos has dejado las suficientes pistas para que vayamos cavilando.

      Que tengáis todos un feliz domingo!

  4. Betty dice:

    Gracias por las aclaraciones respecto a este tramo, David !!

    Y ahora 👏👏👏👏👏👏 WOW Qué fantástica noticia !! Estarás qué no cabes de contento xDDD. Eso quiere decir qué ya eres también el encargado en la tienda, no ?
    Te deseo lo mejor en tu nueva casa y espero qué nos enseñes alguna foto cuando ya estés instalado, ! Qué buena noticia !! 😃 y por descontado no tienes qué pedirnos disculpas, sabemos qué estás muy ocupado con el trabajo, las clases etc.

    Saludos y buen día !!!

    Betty

  5. Carol dice:

    Hola, David. Enhorabuena por la compra de tu casa y, como dicen Sonia y Betty, no tienes que disculparte en absoluto. Hace unos meses, cuando descubrí por primera vez tu blog, ya te dije que me asombraba el hecho de que siempre nos respondieras. Y sigo asombrada…😉. Creo que no me equivoco si te digo que todos te agradecemos un montón el esfuerzo que haces. Y sobre todo que te pares a leer nuestros desvaríos sobre tu historia!. Slds

  6. Sunkay dice:

    Felicidades, tienes que estar muy contento por tu nueva adquisición, nada de disculpas, encima de que nos invitas a leer este pedazo de historia y que nos regalas tu tiempo… faltaba más. Un beso para tod@s.

  7. Lo más tardar la semana que viene iré al notario, y ya tengo apalabrada la reforma con un amigo de la familia que trabaja de eso. La verdad es que estoy muy ilusionado. Llevaba más de dos años buscando piso, y así, de la noche a la mañana, encontré lo que buscaba, donde buscaba, y a un precio mucho más bajo de lo que jamás pude imaginar. En cuanto la tenga y esté ya amueblada y reformada, le haré un par de fotos para enseñárosla, lady Betty. 🙂

    Al respecto de la pregunta de Betty, ciertamente ya trabajo de encargado en la tienda en la que trabajo. Estoy algo así como «en prácticas», pues aún no he firmado el contrato definitivo pero la cosa va bien. 😉

    Esta semana la tengo muy difícil, porque estoy cubiendo bajas de dos personas distintas, y trabajaré más de 45 horas xD Pero tan pronto saque un hueco seguiré trabajando en la novela, que bien lo merece y buenas ganas le tengo. Estoy a mitad del guión de la siguiente etapa, y le estoy dando un enfoque más cercano a los orígenes del primer tomo (el hecho que sea un flashback ayuda, verdad sea dicha xD), y me está gustando rememorar esos momentos en los que aún quedaba mucho trabajo por hacer y el peligro era mucho más inmediato, que la etapa actual en Bayit, donde pueden vivir felices y tranquilos con tal de no abandonar el refugio de la muralla.

    ¡Que tengáis buen día! 😀

    David.

    • Betty dice:

      Qué buenas noticias !! Verdaderamente estamos muy contentos por ti 😃
      Y animo con toda la tarea qué tienes encima ahora !!

      Referente al tramo qué tienes entre manos de la historia y lo que comentas de que es más cercano a los orígenes del primer tomo, suena pero que muy bien…… 😃

      Buen día para ti también 😃

      Betty

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